Dicen que en la primavera de Hangzhou, hay algo que no se puede perder: la Línea 7 del autobús acuático en el río Donghe.
El viaje comienza en el muelle Baziqiao, donde los remos se deslizan suavemente sobre las aguas cristalinas. A través de la ventana, se pueden admirar puentes antiguos, sauces llorones y ciruelos en flore, y los colores se despliegan a lo largo del recorrido.
Hacia las 10 de la mañana, ya había decenas de turistas esperando en el muelle de Baziqiao.
El primer barco sale a las 7:40 a. m., y según el personal, la gente comienza a hacer fila antes de las 7. “Cada barco tiene capacidad para 24 pasajeros, han pasado varias horas y la fila no ha dejado de crecer”.
“Estos días hace un poco de frío, por lo que no hay tanta gente”, dijeron. “Pero en los días soleados, esperar tres o cuatro horas es lo más común”.
Entre la multitud, predominan los turistas de otras ciudades atraídos por la fama de este lugar, especialmente mujeres, aunque también hay muchos locales.
“Llegamos a las 9 de la mañana y no imaginábamos que hubiera tanta gente”, dijo la Sra. Gong, que vino desde el noreste de China con su familia de cinco personas. “No sabíamos que este lugar era tan popular”.
Los sauces en ambas orillas han comenzado a brotar, mientras que las flores de colores blanco y rosa adornan las ramas, creando un reflejo encantador con las aguas cristalinas.
Al pasar por el puente Guang'an, un hermoso árbol de durazno está en plena floración como nubes rosadas en el cielo, lo que hace que todos los pasajeros saquen sus cámaras para capturar el momento.
Después de experimentar 40 minutos de un viaje poético y lento, la embarcación llegó a su destino final: el monumento de Meihuabei. Allí, también había muchos turistas que esperaban con gran expectación.
¿Por qué se ha vuelto tan popular este autobús acuático? Los pasajeros coinciden en tres razones principales:
1. Es muy económico: el boleto cuesta solo 3 yuanes y los adultos mayores tienen descuentos.
2. El paisaje a lo largo del recorrido es impresionante, es fotogénico y también muy relajante.
3. El barco se mueve despacio, lo que permite a los pasajeros escapar del ajetreo diario y relajarse por un rato.