El Lago del Oeste fue una vez una bahía poco profunda conectada al río Qiantang. Años de acumulación de sedimentos causados por los ríos Yangtze y Qiantang lo han convertido en una laguna. Hace unos 2600 años, era un pantano poco acogedor de barro y arena. Poco a poco, con el tiempo, y ayudado por los esfuerzos de dragado de la condesa, se ha convertido en un lago de agua dulce más hermoso.
Este lago de forma ovalada abarca 559 hectáreas. Limita con la calle Hubin al oeste, la colina de Nanping, la colina de Xixhao, la colina de Jiuzhou al sur, la colina de Yujin, la colina de Jiqing, la colina de Dingjia y la colina de Santai al oeste, así como la cresta Qixia, Geling y la colina de Baoshi al norte. Todo el lago está hábilmente dividido por las calzadas Su y Bai en cinco áreas: el lago exterior, el lago Beili, el lago Xili, el lago Yuehu y el lago Xiaonan. Todos ellos están conectados por una multitud de puentes, que unen las calzadas, las islas, las pagodas, los monasterios y los jardines. Con su belleza surrealista, las vistas del Lago del Oeste son soñadoras y atemporales.
Situado en la zona occidental de Hangzhou, el Lago del Oeste no solo desempeña un papel vital en la regulación del clima, el riego de arrozales y la alimentación de sus ciudadanos, sino que también se destaca como el mejor ejemplo de que el hombre y la naturaleza conviven en armonía. Esta hermosa reserva natural combina el atractivo esplendor natural junto con un rico patrimonio cultural y ha penetrado en todos los aspectos de la vida de Hangzhou, desde la filosofía, el arte, la expresión, el estilo de vida, la cultura y la gastronomía. En una palabra, las aguas vivificantes del Lago del Oeste han nutrido los corazones y las almas de las personas que llaman hogar a esta ciudad.